Estudiantes y maestros del Colegio de Bachilleres del Estado de Morelos (Cobaem) plantel 4, en la ciudad de Cuautla, denunciaron la corrupción e impunidad con la que se conducen algunos profesores y la directora del plantel, quienes para no reprobarlos y pasarlos con buenas calificaciones les piden dinero y recurren al acoso sexual.

Aseguran que desde que la profesora María Eugenia Gómez Cárdenas llegó a la dirección del plantel, se propuso elevar el nivel académico y la calidad educativa, para lo cual dio instrucciones a los mentores para que no hubiera ningún alumno reprobado y por el contrario deberían aprobarlos con altas calificaciones, a cambio de un pago económico o la entrega de diversos beneficios en especie.

Los denunciantes aseguran que incluso algunos maestros han exigido favores sexuales a las alumnas para no reprobarlas, por lo que exigen frenar la impunidad que sólo favorece a la delincuencia, la cual sigue creciendo al interior y exterior del plantel ubicado en el poblado de Casasano.

Los maestros y estudiantes pidieron no dar a conocer su identidad por temor a represalias, pues aseguran que la directora junto con algunos maestros, aseguran tener mucho poder para perjudicarlos.

“Lo más inofensivo es que los estudiantes tengan sus calificaciones a cambio del pago de un dinero, pero lo más grave es que algunos profesores piden favores sexuales a las alumnas para no reprobarlas, lo que habla de la grave corrupción que existe”, señalaron.

Dejaron en claro que no todos los maestros están de acuerdo con esa situación, sin embargo desde la dirección manipulan sus calificaciones para presionar a los estudiantes a pagar por tener una calificación aprobatoria.

Es por ello que pidieron la intervención de las autoridades educativas para que se investigue a fondo la situación que priva en el plantel 4 del Cobaem de Cuautla, pues el presunto mejoramiento del nivel educativo es artificial, pues se engaña al sistema educativo, al vender las calificaciones en lugar de mejorar los programas y sistemas de enseñanza.