Vecinos y comerciantes de calles y avenidas como el boulevard José María Morelos y Pavón, la carretera México-Oaxaca y del centro de la ciudad, señalaron que el problema de recolección de basura se ha agravado.
Dijeron que en cualquier esquina, banqueta o camellón hay montones de basura. Lo preocupante es que la basura es dispersada por los perros agravando el problema de contaminación.
En el departamento de Servicios Públicos se asegura que no hay dinero para abastecer de gasolina a los escasos camiones recolectores, por lo que se deja esa tarea a las camionetas particulares conocidas como “palomeras”, cuyos operadores levantan la basura a cambio de un pago, lo que propicia que la basura abandonada siga en las calles.