Lo más grave es que el presupuesto aprobado por el Congreso el año pasado para las conmemoraciones, se perdió o se lo robaron, pues nadie sabe dónde quedó. Hasta ahora, sólo algunas celebraciones aisladas se han efectuado, pero sin la participación de todas las autoridades estatales y municipales.
“Hay todo un problemón, no sabemos que paso, ni quien se quedó con el dinero. La diputación pasada autorizó un dinero y ahora no hay ni para chicles, tenemos que andar poniendo de la bolsa, es una verdadera lástima que un dinero que ya estaba etiquetado para financiar este evento no sabemos en qué se lo gastaron”, señaló Carlós Barreto Marck, director de la Casa José María Morelos Museo del Oriente en Cuautla.
De la comisión especial tampoco nada se sabe, pues la actual legislatura no ha tocado el tema a pesar de la cercanía de la fecha del bicentenario de la muerte del Siervo de la Nación que dio su nombre a nuestra entidad.
Barreto Marck espera que derivado de las gestiones que impulsan los historiadores y cronistas, pronto se pueda establecer un programa de actividades conmemorativas, para lo cual buscan la participación de la LIII Legislatura, a la que han pedido realizar una sesión solemne en Cuautla para esa fecha, ya que para los 250 años de su natalicio las actividades casi pasaron desapercibidas, “para el 22 de diciembre hay la idea pero todavía no se madura, entonces no sabemos qué es lo que va a hacer”, reconoció.