La tarde de este miércoles, se desahogó la diligencia en el caso del asesinato del ex ayudante municipal de la colonia Francisco I. Madero de Cuautla, Óscar González Carrasco, en la que quedó en evidencia las deficiencias que prevalecen en la Fiscalía General del Estado, la cual no presentó las pruebas en contra de los imputados.
“Por parte del Ministerio Público dejaron de presentarse pruebas, como fue el martillo con el que privaron de la vida a Óscar. Asimismo se encontró líquido hemático, el mismo que no fue hecha la comparativa con los imputados. También se encontraron huellas dactilares, las cuales tampoco se hizo la comparativa con ninguno de los imputados, para ver si eran o no las huellas de ellos en el lugares de los hechos”, señaló Iván Andrey Cervantes García, abogado de la familia de la víctima.
El asesinato del líder social ocurrió hace un año dos meses, en circunstancias similares a las muertes de otras seis personas. Después de marchas y manifestaciones multitudinarias, se detuvo a Julián “N” alias “El Cocol” y a su cómplice Jonathan Rodríguez Hernández alias “El Chivo”, acusados de privar de la vida a el ex ayudante de la colonia Francisco I. Madero, y a seis personas más, con el mismo modus operandi.
El abogado señaló que la fiscal de homicidios dejó de hacer su trabajo, a diferencia de la contraparte. “Ya las otras circunstancias técnicas que ofreció peritos y algunas situaciones la Defensoría Pública, pues el Ministerio Público no ofreció ningún perito de criminalística, como lo hizo la Defesaría Pública para determinar las circunstancias de tiempo, modo y lugar de los hechos donde se suscitaron, donde pudieran estar implicados los imputados”.
Los familiares de González Carrasco responsabilizaron a los funcionarios de la Fiscalía General del Estado, de la injusticia que se ha cometido y de los crímenes que seguirán cometiendo los presuntos delincuentes que quedarán en libertad.