Aseguran que de manera drástica y sin aviso previo, el cobro del servicio lo subieron de 45 a 189 pesos, pero en el recibo reciente el cobro se aumentó a 2 mil 511 pesos, lo que resulta impagable para las personas de la tercera edad, quienes casi no consumen energía eléctrica y son los más afectados por la CFE.
Al acudir a las oficinas de la CFE, los funcionarios con prepotencia se limitan a decir que el recibo lo tienen que pagar, aunque para ello tengan que hacer una colecta, pues aseguran que se debe a las malas condiciones de la instalación eléctrica.
“Refieren ellos que el mal está en mi casa, pero ya lleve dos electricistas y me dicen que está perfectamente, pero para la comisión es que tenemos que pagar los 2 mil 500 pesos y lo único que conseguí es que me den un mes más para cubrirles. Pero es exagerado porque mi mamá no tiene ingresos, cobra una pensión de mil 900 que apenas le alcanza para sobrevivir”, señaló Felicitas Ramírez Cortés, quien denunció que la más afectada es su madre.
Manifiesta que prácticamente en la CFE no hay posibilidad de solución a los abusos, por lo que se dijeron desprotegidos ante tales imposiciones.
“Aquí no me dan solución. Ellos dicen que se consumió y que hay que pagarlo, que ellos no saben porque, pero está consumido dentro de las casas. Estamos hablando de un terreno de 5 metros por 20 de fondo con cuatro habitaciones, cerrada y vacía todo el tiempo. No sabemos de qué es el consumo, sin embargo me están obligando a pagar el consumo y lo único que consigo es que me den un mes para pagar”, insistió.
Asegura que la publicidad de las autoridades, en el sentido de que el precio de la luz bajó, resulta falsa ante la realidad. “Nos dicen que la luz bajó, cuál bajó, si nos están subiendo más y nos ponen el precio que ellos quieren, nos lo cobran y no hay forma de rebatirles”.
Señalan que los afectados son numerosos, por lo que buscarán ayuda para frenar la prepotencia y abusos de la CFE. “Somos varias personas que tenemos esa situación, que no sabemos si la compañía nos están robando o están mal calibrados sus medidores”, apunta.