La visita del personal de la SDS fue para supervisar el trabajo de la planta productora de energía eléctrica que entró en funcionamiento en febrero pasado, un proyecto que los cerca de 20 ciudadanos que se presentaron dijeron desconocer por completo, especialmente la forma en que podría perjudicarlos ambiental y sanitariamente.
Más tarde, durante el recorrido, un ingeniero explicó que la operación de la nueva planta de energía, que produce hasta un megawatt por día, no afecta el medio ambiente, sino que ayuda a reducir los niveles de gas metano que producen los residuos y que ahora son transformados en electricidad. Sin embargo, los habitantes insistieron en recibir toda la información del proyecto, molestos por no haber sido tomados en cuenta antes de hoy.