Hasta ahora, los negocios dedicados a la venta de ropa han sido los más perjudicados, según refirió el presidente de la Unión de Locatarios, José Luis Urióstegui, quien aclaró que en términos generales las medidas preventivas que los propios vendedores tomaron para las lluvias han funcionado bien.
Actualmente son 100 comerciantes los que han tenido que abandonar el área del mercado temporalmente, en tanto que otros 250 esperan su turno para salir también a la vía pública.