Antolín Castro Castellanos indicó que los gastos fueron hechos con recursos propios de la unión, a fin de no descuidar ningún asunto relativo al personal que opera este rastro. Señaló que de acuerdo con la actividad que realicen, los trabajadores reciben también cascos, pantalones, playeras y botas. Destacó que los ganaderos cooperaron también con la Unión de Tablajeros para la compra de los uniformes.
En cuanto a la concesión que tienen del rastro que desde hace más de 20 años tienen los mismos trabajadores y que fue conseguida a través de esta unión, “nadie le apostó al rastro cuando estaba abandonado, ahora todo lo que hay en él le ha costado a esta organización así como la buena calidad con la que ahora cuenta el rastro”, subrayó Castro Castellanos.
Cuestionado sobre la posible pérdida de esta concesión indicó que “en asamblea nunca hemos contemplado la posibilidad de que se pierda, tenemos los argumentos necesarios y la política, no se lo dejaríamos a nadie, sobre todo porque el precio de la carne se conserva al alcance del bolsillo familiar, en dado caso de que se nos fuera arrebatado, tomaríamos las medidas necesarias, incluso, se pararía la entrada de carnes a Cuautla tal y como lo hicimos hace tiempo cuando querían aplicar el IVA en la carne” puntualizó.
Dio a conocer que en un par de reuniones con el presidente municipal, Luis Felipe Güemes Ríos, el alcalde hizo patente el apoyo a la organización y en que la concesión continúe de lado de los trabajadores, “esto se ha dado a conocer a la asamblea y se hizo patente” finalizó en entrevista previa a la entrega de sus implementos de trabajo.