Aseguran que en ocasiones anteriores ya han caído otras personas, en su necesidad de pasar de la colonia Niño Artillero a la colonia Otilio Montaño, sin embargo, no todas han salido con vida.

Cabe recordar que el estudiante de la secundaria Cuautli, regresaba a su hogar, debido a que no tuvo clases por el paro de maestros, pero al cruzar el acueducto tropezó con la superficie irregular y cayó, logrando sujetarse de las ramas de algunos árboles.

Al escuchar los gritos de auxilio, los vecinos salieron y se percataron del peligro inminente que corría el adolescente, por lo que uno de ellos se metió a su domicilio a sacar su colchón y se metió a la barranca para esperar su caída, lo que le salvó la vida.

De acuerdo con Abel Argumeda Agonizante, ayudante de la colonia Niño Artillero, este acueducto es un paso muy necesario para cientos de vecinos de las colonias Niño Artillero, 5 de Febrero, Gabriel Tepepa, Otilio Montaño, Benito Juárez y otras, quienes desde las cinco de la mañana lo utilizan para ir a su trabajo o a la escuela.

“Es un paso muy utilizado por la gente, parte de la colonia 5 de Febrero y varias colonias cercanas al cuartel, inclusive de aquí de la colonia, desde las cinco de la mañana es cuando empieza a pasar gente, porque muchos van hacia el mercado nuevo,  porque por ahí trabajan, en cuestiones de campo, que para descargar camiones, en la mañana pasan los niños que van a la primaria y secundaria”, señala.

Dijo que para muchas personas es un mal necesario correr el riesgo de cruzarlo, pues de lo contrario tendrían que dar vuelta hasta Agua Hedionda o el Centro de la Ciudad, viéndose obligados a pagar varios pasajes en el servicio colectivo, “inclusive para tomar combi tendrían que irse por Agua Hedionda, por aquí atraviesan y les queda más cerca la secundaria, los mercados, sus trabajos, porque muchos no tienen para pagar muchas combis”.

Destacó que por décadas han solicitado al Ayuntamiento la construcción de un puente peatonal, pero nadie les hace caso. Por cuenta propia han colocado un poste y una lámpara para que no corran tanto peligro los habitantes cuando tienen que cruzar en la madrugada o por las tardes cuando oscurece.

El ayudante y los vecinos, manifestaron su esperanza de que las nuevas autoridades, les hagan caso y por lo menos protejan ese paso con una malla ciclónica para evitar que las personas caigan a la barranca, exponiendo su vida.