La fase actual contempla la colocación de pisos y mármol, además de la afinación de detalles de jardinería. Tras las seis semanas que restan se retirarán los tapiales que rodean a la plaza y la intervención se trasladará a dos de las calles aledañas, donde se modificará el pavimento para evitar encharcamientos.
Jorge Torres asegura que durante el transcurso de la obra se ha respetado el proyecto inicial sin hacer modificaciones de último momento, pese al hallazgo de un muro de inicios del siglo XX, el cual fue envuelto con plástico.