Isaías Figueroa, de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia del SMDIF, refirió que las cifras también obedecen a la cantidad de niños que migran con sus familias de estados como Oaxaca, Guerrero, Puebla y el Estado de México, en busca de oportunidades de trabajo, aunque al final no las encuentren y terminen pidiendo limosna en cruceros y semáforos.
Desde la semana pasada, el SMDIF de Cuautla ha implementado un operativo en las calles, el cual consiste en buscar a los padres y pedirles que dejen de explotar a sus hijos, pues de lo contrario podría haber consecuencias legales en contra de ellos.