En entrevista con medios de comunicación, en la que respondió con frases cortas, el edil asegura que uno de los principales problemas son los laudos, concepto por el cual el municipio debe más de 60 millones de pesos, sin que hasta ahora haya posibilidades de resolverlo.
Al cuestionarlo acerca de si contaba con la planeación y el presupuesto suficiente para pagar, señaló: “no por supuesto que no, vamos pagando poco a poco y yo espero que nos alcance”.
En relación a cómo va a dejar la deuda pública de la administración municipal, González Otero dijo: “nosotros lo recibimos de más de 600, lo dejaremos por ahí de 400 (millones)”.
También reconoció que a consecuencia de la escasez de dinero y a la falta de aprobación por parte del Congreso de Estado para un nuevo crédito, todos los servicios públicos se vieron afectados, “pues todos, servicios públicos todos, de alguna manera todos”.
Respecto a las medidas que se aplican para no propiciar más laudos, manifestó que se lleva a cabo un recorte de personal que prevé la separación de 240 personas, de las cuales únicamente se ha separado a 30 trabajadores. “Sí lo estamos haciendo, llevamos aproximadamente 30 de 240 y tantos… Yo confío en unos 50 más al cierre de la administración y quedar en 150 nada más, se les tiene que finiquitar a todos los servidores públicos”.
Respecto a la negociación del nuevo contrato colectivo de trabajo con las organizaciones sindicales de trabajadores municipales, dijo que se está negociando con el sindicato titular, al cual se está ofreciendo un incremento de 4.2%, porque el Ayuntamiento no puede otorgar más.
Cabe destacar que de acuerdo al regidor Javier Mercado Carvajal, la deuda del Ayuntamiento supera 500 millones de pesos, sin contar con los adeudos a proveedores, rubro que durante toda la administración municipal ha permanecido oculto.