La señora María de Lourdes Barragán Lira, recordó que junto con su familia realizó la adquisición de una vivienda en este lugar “pero desde hace seis años se han visto perjudicados por un mal servicio de agua potable, caminos y calles en mal estado, que además son peligrosas, mientras que las autoridades locales no sólo no los solucionan, sino que permiten el crecimiento incontrolado de nuevos complejos habitacionales en las mismas condiciones”.
Señaló que aunque se solicitó la intervención de las autoridades municipales “pues como institución autorizaron este tipo de construcciones, para que se lleve a cabo la colocación de un muro y así evitar accidentes, como el que le costó la vida a una familia”.
De hecho nuestras viviendas, agregó “prácticamente las estamos rehaciendo, pues están en muy malas condiciones a pesar de tener costos que llegaron hasta los 400 mil pesos”.
Ante ello, hizo un llamado a las autoridades “para que ya detengan la entrega de permisos para la construcción de más unidades habitacionales, pues en nuestro caso, nos llegaba agua con cierta regularidad, pero al crecer el número de viviendas, esta es verde y con olor desagradable, lo cual ocurrió hace seis años”.
Señaló que para contener la molestia de las gentes “sólo se realizaron algunos trabajos de bacheo en la carretera, pero las condiciones siguen siendo de inseguridad”.
Explicó que “también hicieron un puente, pero no tiene contención, de manera (…) que se pueden ir a la barranca, además de que se trata de una carretera con mucha curva”.
Hoy en día en la zona se encuentran las unidades habitacionales 10 de Abril, Paseos de Ayala I, Paseos de Ayala II y otro nuevo desarrollo, de los cuales todos sus habitantes arriesgan su integridad para ingresar.
Ello también ha provocado un alto porcentaje de abandono de las viviendas por parte de los propietarios.