A todos los niños de dicho programa se les da un seguimiento durante su evolución neurológica  para detectar los avances del programa “Madre Padre Canguro” que consiste en cargar al recién nacido prematuro bajo una camiseta, piel a piel, las 24 horas del día para que el niño disminuya el estrés que condiciona la hemorragia cerebral y el daño neurológico al tiempo de iniciar el apego a la madre/padre, incrementando la seguridad del bebé.
Este programa ha recibido varios reconocimientos y premios a nivel nacional, estatal y local, en Innovación a la Calidad en la Salud, reconocimiento  internacional por la Organización Mundial de la Salud, premio a la Excelencia y  Mejora a la Salud Materna y Perinatal entre otros.
Según datos del Inegi 2010 en México por cada 100 mil nacidos vivos, 16 padecen de alguna discapacidad relacionada con el nacimiento. El 95 por ciento de niños prematuros puede presentar algún tipo de discapacidad como sordera, ceguera, parálisis cerebral, retraso psicomotriz, etc. Esta condición afecta también a los padres que viven una situación de estrés mayor, ya que la discapacidad es una limitante para la inclusión del individuo a la vida social y productiva.