Sumamente molestos, los padres de familia reclamaron a las autoridades escolares, así como al municipio y al gobierno del estado, el que hayan permanecido pasivos, a pesar de que ya son tres veces que se registra intoxicación masiva de los estudiantes, a consecuencia de un gas que nadie conoce y del que no se sabe su origen.
Dijeron que no descansarán hasta que las autoridades les hagan caso, para no seguir poniendo en peligro la vida de sus hijos, pues durante la emergencia registrada el jueves pasado, los estudiantes fueron puestos en un peligro mayor debido a que los maestros no sabían qué hacer, a pesar de haberse puesto en marcha un supuesto “protocolo de seguridad”.
Los padres y madres de familia calificaron de crítica la situación en la Secundaria “Antonio Caso”, debido a las improvisaciones de los maestros, al desconocer cómo manejar las emergencias.
“La situación es muy crítica, hay que tomar cartas en el asunto porque el director se ve muy ligero. Mi hija se empezó a enronchar, le empezó a doler la cabeza, a darle vómito y la verdad como es una niña muy delicada, más me preocupa. Es necesario que el gobierno estatal haga algo urgente, que suspendan las clases hasta que resuelvan el problema”, señaló Margarita Hernández Martínez, madre de una estudiante afectada.
Con el cierre de la escuela acudieron funcionarios del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) y de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPCM), quienes iniciaron cursos de capacitación para padres y maestros, tendientes a darles instrucciones de qué hacer en caso de una emergencia similar.