El anterior ocurrió exactamente hace un mes, el 6 de noviembre, en el lado suroeste del volcán, en la zona conocida como “Pico del Fraile”.
De acuerdo al Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), dichos derrumbes forman parte del proceso natural de erosión que sufre el cono volcánico, sin que estén relacionados con su actividad interior y sin que representen un riesgo para la población.
Al mismo tiempo, el sistema de monitoreo del volcán Popocatépetl da a conocer que se registraron 85 exhalaciones de baja intensidad, acompañadas por emisiones de vapor de agua, gas y en algunas ocasiones con contenido de ceniza.
Por la mañana de este sábado, se presentaron dos pequeñas explosiones a las 5:44 y a las 6:08 horas, las cuales fueron acompañadas por una columna de aproximadamente 800 metros de altura, con contenido bajo de ceniza.
De manera adicional se registraron diez minutos de tremor armónico de baja amplitud y tres sismos volcanotectónicos ocurridos el viernes a las 16:54, 16:55 y este sábado a las 3:30 horas con magnitudes de 2.3, 1.0 y 2.4 respectivamente. Al mismo tiempo durante la madrugada se presentó incandescencia.
Los eventos se encuentran contemplados en los escenarios de la Alerta Volcánica Amarillo Fase 2, agrega el reporte. Además señala que también podrían presentarse periodos de actividad explosiva de escala baja a intermedia, lluvias de ceniza leves a moderadas en poblaciones cercanas, posibilidad de flujos piroclásticos y flujos de lodo de corto alcance.