El pasado 14 de noviembre, los estudiantes llevaron a cabo la toma del plantel y la acusaron “de tener una actuación parcial en contra de los profesores de la propia institución, sin que se diera una actuación de parte del supervisor”.
En todo caso “se debe de investigar y castigar a la ex directora y al supervisor, debido a las omisiones
“Se debe de poner fin a la política de complicidad y protección que han brindado a directivos y supervisores que utilizan la reforma educativa, como pretexto para manejar los planteles con fines de lucro”, se establece en el documento que preparan los padres de familia.
Señalaron a ambos de “no brindar las condiciones para que los estudiantes se desarrollen armónicamente fomentando en ellos el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad”.
Por el contrario “se distinguieron por el constante abuso y maltrato físico y psicológico entre los alumnos”.
Por este tipo de actos se espera que en breve emitan un manifiesto “dirigido a la Sociedad de Padres de Familia del Estado de Morelos y a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, denunciando la omisión en que incurrieron”.
Asimismo, solicitaron que ante la omisión del superior, “vamos a buscar que se emprenda una investigación minuciosa en torno al fin que tuvieron los recursos de la cooperativa escolar que debería ser un servicio que brinde a los estudiantes alimentos higiénicos, y no para generar el enriquecimiento de quienes como directivos de planteles o supervisores han utilizado estas instancias como un negocio particular como hasta ahora lo han venido haciendo algunos directivos y supervisores en la región”.