Lo anterior dio como resultado falta de atención en los servicios de Registro Civil, cajeros automáticos y la atención en las oficinas municipales se vieran suspendidas, debido a que los equipos de cómputo, fotocopiadoras y demás aparatos eléctricos no pudieron funcionar.
Las oficinas del presidente municipal y de los regidores lucieron en penumbras, debido a que las autoridades municipales únicamente se preocuparon por habilitar una planta de energía eléctrica para mantener funcionando las oficinas recaudadoras del Impuesto Predial, Catastro y la Tesorería.
De acuerdo a la información disponible, la CFE cumplió así su advertencia hecha al Ayuntamiento, luego de que el presidente municipal se negara a pagar adeudos históricos por concepto de alumbrado público, con el argumento de que fueron heredados de las pasadas administraciones.
Entrevistado al respecto, el tesorero municipal Adolfo Ávila Piñarrieta mostró los recibos del gasto de energía del edificio público, cuyo monto asciende a 74 mil pesos bimestrales, y aseguró que a la fecha no le adeudan nada a la CFE, pues la fecha límite de pago es el próximo 21 de noviembre, por lo que dijo desconocer por qué se hizo el corte.
Señaló que respecto a los adeudos por alumbrado público había acuerdos con la paraestatal para realizar los pagos, por lo que se desconoce la justificación del corte de energía eléctrica en la presidencia municipal. Mientras tanto fue la ciudadanía la que sufrió los problemas ocasionados por las deficiencias y falta de recursos de la presente administración municipal.