El también integrante de la Barra de Abogados del estado de Morelos, dijo que no hubo rúbrica ni firma alguna de ningún detenido, “lo que hace pensar que no les fueron leídos sus derechos ni tampoco el acuerdo de detención les fue leído aunque la fiscalía argumentó que se habían negado a firmar, había oposición porque los policías sí firmaron, lo que hizo pensar que la fiscalía ya violó sus derechos humanos porque es al momento de su detención informarles la detención de ésta”.
Manifestó que este caso evidencia uno de los aspectos débiles de la Fiscalía en materia de impartición de justicia, pues indicó que en el sistema de justicia adversarial, es la primera audiencia que se realiza ante el juez de control “para efecto de que resuelva la situación jurídica de que si su detención es legal o ilegal”.
Agrega que de las primeras actuaciones se desprendía que los detenidos no habían participado en los actos vandálicos, pues “venían de sus trabajos y fueron detenidos a las 11 de la noche en redada de la Policía y detuvieron a los que pasaban por ahí”.
Enfatizó que el caso podría echarse abajo por el mal procedimiento en la detención, siempre y cuando un órgano de control demuestre esa violación, “efectivamente el caso se ganaría en su totalidad por mal procedimiento y violación como caso de la francesa –Florence Cassez-, que por no leer sus derechos, ganó un amparo”.