Aseguran que el alcalde sostiene acuerdos no escritos con los ambulantes, “a quienes incluso les facilita las patrullas de la Policía para transportarse”, lo que durante 20 meses ha frenado los recursos que podrían aplicarse para el rescate de los edificios y monumentos de la época de la independencia y la revolución.
Los comerciantes aseguran que tampoco tienen la protección de la Cámara Nacional de Comercio, “porque está secuestrada por un regidor que la utilizó como trampolín para llegar a ese cargo y desde ese puesto tampoco ha movido un dedo para reordenar el comercio en el Centro Histórico de la ciudad”, señalan.
Los operativos denominados “tolerancia cero” en contra de los ambulantes iniciados hace unos meses por el Mando Único, solo sirvieron para calmar las manifestaciones de inconformidad de los habitantes y comerciantes de la zona, quienes denunciaron el aumento de la delincuencia propiciada por el comercio ambulante.
Entre quienes denunciaron el clima de inseguridad en el Centro de la ciudad de Cuautla, fue la Vicaria Episcopal en la región oriente de Morelos, que preside el presbítero Jesús Longar, quien manifestó que los monumentos religiosos han sido objeto de asaltos y vandalismo.