Es así que la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios en el Estado de Morelos (Coprisem), inició con la verificación y capacitación de comerciantes ambulantes y semifijos que preparan y expenden alimentos y bebidas en la vía pública, a quienes se les exigió la implementación de medidas básicas de higiene en el manejo de productos alimenticios.
La primera ronda de capacitación se llevó a cabo en las instalaciones del Teatro de la Ciudad “Narciso Mendoza”, donde los funcionarios de la Coprisem los exhortaron a reforzar programas preventivos para evitar la propagación de enfermedades gastrointestinales durante la temporada de calor.
Fueron más de 200 manejadores de comida y comerciantes de pescados y mariscos de los mercados públicos los que recibieron información de parte del personal especializado del Programa de Calidad Microbiológica de Alimentos y de Capacitación en el Manejo Higiénico de Alimentos de la Coprisem.
Al mismo tiempo, los vendedores de alimentos son sometidos a exámenes de laboratorio “para descartar que sean portadores de salmonella, amibas o lombrices, que representan riesgo potencial para la salud”, informó el director de Salud Municipal de Cuautla, Gonzalo Sánchez Hernández.
Dijo que de 256 muestras que se analizaron el año pasado, sólo el 10 por ciento fueron positivas a estos parásitos, por lo que dijo que aun y cuando la incidencia es baja, no deja de ser riesgo para la salud de los consumidores.
Por último, el funcionario manifestó que después de recibir la capacitación y de acreditar los exámenes de laboratorio, los comerciantes recibirán una tarjeta de salud, expedida por la Dirección Municipal de Salud, lo que no representa un permiso para la colocación de puestos ambulantes en vía pública sino sólo la acreditación de que el portador está capacitado en el manejo higiénico de alimentos.
Cuautla
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Supervisan a vendedores callejeros de alimentos
Buscan frenar el incremento de enfermedades gastrointestinale.
Ante la instalación de la temporada de calor, las autoridades sanitarias reforzaron las medidas de prevención para evitar un eventual brote de enfermedades gastrointestinales. Una de estas acciones es la capacitación de preparadores de alimentos, sector que se vuelve vulnerable debido a la descomposición rápida de los productos a consecuencia de las altas temperaturas.
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