Recordó que desde 2012, la oficina a su cargo decidió “dar un seguimiento a las desapariciones de personas, de las cuales se colocaron anuncios en la vía pública; por lo que con base en los números telefónicos que se daban, se realizó contacto con las familias”.
Estableció que “una vez que se confrontaron los casos con la Procuraduría General de Justicia (PGJ), esta no tenía conocimiento ante la falta de denuncia, lo cual entorpece las investigaciones o simplemente estas no existen”.
Confirmó que de 16 casos, “solo cuatro presentaron denuncia, para lo cual argumentaron que posiblemente en el caso de las jóvenes, se habían fugado con su novio o con algunos amigos”.
Además, dijo que hoy en día una de las estrategias más utilizadas para sustraer a menores, es a través de las redes sociales.
Por ello, señaló que “nos interesa y nos preocupa mucho esta situación, por eso estamos platicando con los padres para que se levante la denuncia ante la autoridad competente”.
Comentó que “lo que se pretende con este tipo de acciones, es que entre los familiares exista la cultura de la denuncian y bajo ninguna circunstancia minimicen los hechos, porque en todo caso se está cayendo en una irresponsabilidad de parte de ellos”.
Dijo que parte del trabajo de la oficina a su cargo, “consiste en advertir a toda la población a través de foros y reuniones, para que se tomen precauciones y se evite que menores sean sustraídas, además de que detecten los sitios donde se genera violencia en sus comunidades”.
Pero, añadió, “la denuncia es parte fundamental para que se inicien las investigaciones en cada caso”.