Así lo reconoció Antonio Villalón Seguí, empresario hotelero de Cuautla, quien indicó que es habitual que durante el mes de enero se registre una caída en la afluencia de visitantes, sin embargo al iniciar el 2014, la ocupación de habitaciones disminuyó a un nivel calificado como histórica por los empresarios.
Lo anterior ha empezado a preocupar a los hoteleros, quienes buscan asesoría de manera desesperada, “durante el mes de enero la gente no vacaciona mucho, pero no al nivel que estamos viendo ahora, si vemos niveles de ocupación muy bajos que no habíamos visto en años anteriores”, enfatizó.
Destacó que la situación ni siquiera se compara con la que se ha registrado los fines de semana, cuando la afluencia de visitantes eleva la ocupación en un 30 por ciento, lo que hace prever una situación difícil, pues el nivel mínimo para sostener la operación de los hoteles es de 30 a 35 por ciento.
Los prestadores de servicios enfrentan una de las peores cuestas de enero, debido a la ausencia de turistas, quienes pudieran estar reservando sus salidas hasta conocer cuál será el impacto de los nuevos impuestos.
La poca actividad hotelera está provocando ya el despido de personal, lo que podría agravarse de no conocerse pronto las leyes secundarias de la Reforma Fiscal. “Estamos enfrentando fines de semana pésimos, como nunca antes, en realidad hay un efecto muy grave en las visitas, el balneario Agua Hedionda está muy bajo en visitantes y eso repercute en la actividad de los hoteles”, puntualizó.
Agregó que los prestadores de servicios, siguen en busca de asesoría para conocer a fondo la nueva carga de impuestos derivados de la reforma fiscal, pues su desconocimiento los mantiene en la incertidumbre.