Señalaron que los principales riesgos que se presentan durante las bajas temperaturas son: defunciones por hipotermia, intoxicaciones por monóxido de carbono y gas butano, quemaduras e infecciones respiratorias agudas, así como diarreas por rotavirus.
Destacaron que los mayores riesgos se registran entre la población en los extremos de la vida, como los menores de cinco años de edad y mayores de 60 años, por lo que recomendaron acudir a recibir atención médica en caso de una enfermedad para evitar la automedicación.
Al mismo tiempo, la Oficina Regional del Instituto Estatal de Protección Civil asentada en Tetela del Volcán, donde por segundo día consecutivo se registraron temperaturas mínimas de dos grados celsius, recomendó a las familias “vestir ropa gruesa, calzado cerrado, chamarra, abrigo, bufanda y guantes; protegerse el rostro y la cabeza, tomar abundantes líquidos, comer frutas de temporada y verduras ricas en vitamina A y C, como zanahoria, papaya, guayaba, naranja, mandarina, limón y piña entre otros”.
En la información preventiva que se está difundiendo entre la población por parte de Protección Civil se recomienda mantener temperaturas adecuadas en las habitaciones de las personas vulnerables como de la tercera edad, niños y enfermos. “Tener mucha precaución con el uso de calentadores para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono, quemaduras y descargas eléctricas”.
Para evitar enfermedades exhortan a lavarse las manos continuamente, sobre todo después de tener contacto con personas enfermas, evitar la exposición a contaminantes ambientales y no fumar en lugares cerrados o cerca de niños, adultos mayores y personas enfermas.
Se hace énfasis en la necesidad de evitar accidentes omitiendo el uso de anafres en lugares cerrados para evitar el monóxido de carbono, “los calentadores, chimeneas y estufas deberán estar en lugares seguros y fuera del alcance de los niños. Lejos de cortinas, alfombras, camas, ropas, periódicos, libros y árbol de navidad, entre otros lugares de riesgo”.
Por último, se alertó a la población de Los Altos de Morelos que habitan en casas construidas con techos y paredes delgadas o frágiles, a mantenerse pendiente de la información meteorológica para que en caso de advertirse una onda gélida, nevada o helada, se traslade a los refugios temporales en su comunidad.