De acuerdo a Germán Guerrero Juárez, integrante de la mesa directiva del comité de agua potable, “como síntoma de la sequía, el caudal de diversas fuentes de abastecimiento disminuye de manera natural, pero además, también se incrementan las necesidades de la población en este sentido, por lo que debe de ser cuidado el líquido y deben de ser puestas en marcha acciones que eviten que el agua de las lluvias se pierda en el subsuelo, como sucede actualmente”, apuntó.
“La carencia de agua se ha agudizado más aún en zonas que históricamente tienen problemas cada año ante la llegada del estiaje, de manera tal que municipios como Tlalnepantla, Atlatlahucan, Totolapan, Ocuituco y en términos generales, Los Altos de Morelos, requieren de apoyos especiales y el establecimiento de programas de dotación del líquido”, destacó.
Aunque dijo, el problema no es privativo de esta zona y lo mismo, comunidades pequeñas que en ciudades como Cuautla y Cuernavaca, el problema tiende a agravarse, comentó.
La tendencia es que la región norte de Cuernavaca y parte de la zona sur de Morelos, padecen insuficiencia de agua de consumo humano y hasta agrícola, lo cual los coloca en circunstancias de desventaja económica y de nivel de vida, por lo que se busca revertir estas condiciones, apuntó.