Dijeron que con la complacencia de las autoridades de Industria y Comercio, las calles y el zócalo de la ciudad han sido invadidas por comerciantes que venden lo mismo como son: juguetes, ropa, accesorios, aparatos electrónicos y electrodomésticos, así como comida y mercancía pirata y de dudosa procedencia, sin ninguna restricción.
Mientras tanto, los comerciantes establecidos señalan que la afectación es doble, debido a que además de vender mercancía de dudosa procedencia, los comerciantes tapan las entradas a sus negocios y cuando les reclaman, estos responden de manera violenta, dejando en la indefensión a los comerciantes que dejan su derrama económica en la ciudad, denunció Artemio Ariza.
Los afectados lamentan que la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) ya no defienda sus intereses desde que su ex dirigente, Fernando Balbuena Jáuregui, se convirtiera en regidor del PRI.
Agregan que durante las semanas que ha estado invadido el zócalo de la ciudad, se ha incrementado el riesgo para los consumidores, debido a tres fugas de gas que se han registrado en los puestos de los comerciantes ambulantes, quienes utilizan tanques de 20 y 30 kilogramos en lugar de los tanques de cinco kilos.
Manifiestan que los comerciantes ambulantes se defienden asegurando que cuentan con el permiso del ayuntamiento para las ventas de temporada; sin embargo, los afectados señalan que aún así, los puestos ambulantes no cuentan con las medidas de seguridad para evitar un accidente como ha estado a punto de ocurrir.