A invitación del Consejo Directivo de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera, él y otros nueve ex presidentes municipales, se reunieron a propósito de fin de año, donde sostuvo que al menos en su caso, su vida se ha forjado en un torbellino de aconteceres de la ciudad de Cuautla.
Nacido en 1917, el ex alcalde recordó sus vivencias de post revolución en esta ciudad y señaló al referirse a los demás ex presidentes que, absolutamente todos hemos sido testigos o autores de lo que aquí ha acontecido en “mi querido Cuautla”.
Raymundo Llera, Alfonso Cerqueda, Martín Garduño, Luis Miguel Andreu, Javier Malpica, Tadeo Espinoza, Francisco Rodríguez, Neftalí Tajonar y Sergio Valdespín, se dieron cita en calidad de ex alcaldes, quienes fueron recibidos por el presidente de la Canirac, César Bernardo Ríos Fernández.
Al hablar ante los demás ex presidentes, recordó cómo a sus seis años, junto con su abuelo “vimos cómo llegaron a La Alameda y un grupo de huertistas Los Colorados, quienes entraron llenado las calles principales, yo le decía a mi abuelo vámonos porque ahí andan unos borrachos y él me dijo que no.
Desde mi infancia siempre he estado pendiente de la evolución de mi tierra. Todos, absolutamente todos hemos sido testigos o autores de lo que aquí ha acontecido en mi querido Cuautla”, sostuvo.
“Por eso debemos pasar la verdadera historia de Cuautla a las generaciones que vienen, para que cuando en suerte o en tiempo les toque actuar como presidentes, sepan resolver los problemas”, comentó.
Además dijo, “opino con toda honestidad que en las últimas décadas no ha habido el mismo avance en desarrollo que han tenido otros municipios similares de la república, en lo que respecta la ciencia y la tecnología para buscar la superación de ciudadanos en todos los órdenes”.
Lamentó lo sucedido con la agricultura “se han cambiado campos hermosos productivos de la región de la Ex Hacienda El Hospital, sembrando casas, en construcciones muy dudosas y con problemas para el ayuntamiento, porque no tienen los servicios municipales correspondientes”, dijo.
Y finalizó, “también los asentamientos se han hecho en riveras de ríos y cauces de barrancas, muy peligrosos”.