De acuerdo con el director de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Ignacio Guerra Gutiérrez, además de renovar el asfalto, se renovaron las tuberías de agua potable, pero queda pendiente la reubicación de las viviendas, pues debido a la falta de recursos económicos no se ha logrado un acuerdo con los propietarios de las viviendas que se busca demoler para la ampliación de la vialidad.
El funcionario estableció que “de acuerdo al trazo que se tenía en su primera etapa, se terminó el trabajo en Retirada de Calleja; fue un proceso un poco tardado, porque se cambió toda la tubería de agua potable que está a lo largo de esta vialidad y se cambió también las terracerías, se realizó la compactación de la terracería y un asfalto de 7 centímetros de espesor”, explicó.
Además añadió que “son cerca de 3 mil metros cuadrados de asfalto, lo que se hizo y una inversión de un millón 867 mil pesos, lo que es en beneficio de todos, aunque sabemos que queda pendiente la reubicación de las viviendas”. Actualmente, agregó, “está en un proceso legal en este sentido y es necesario reconocer que por falta de recursos económicos no se ha podido lograr un acuerdo con los propietarios; pero se está trabajando para que la vialidad se tenga de acuerdo al proyecto original”.
Estableció que a raíz de ello “la circulación se mantiene en le mismo sentido, debido a que por las condiciones en que se encuentra, solamente en un tramo puede circular un carril. Más adelante se tiene la intención que como en la parte norte, al menos dos carriles estén libres para los vehículos”.
Respecto de los problemas para ampliar la obra como estaba previsto, estableció que “son alrededor de 25 viviendas las afectadas, nos quedan pendientes 19, pero todas ellas están en vías de realizar ese acuerdo. Entiendo que hoy la problemática es la situación económica y el terreno que ellos están solicitando, ya que el que se les propuso sólo algunos lo aceptaron”, finalizó.