De acuerdo con Juan Hernández Silva, administrador de una empresa restaurantera, “ante el incremento de la temperatura ambiental, aires y lluvias se presenta mayor riesgo de adquirir alguna enfermedad al comer en la vía pública; por ello las autoridades sanitarias deben vigilar las condiciones en que trabaja infinidad de gente, que labora en estas condiciones”, apuntó.
“Los mismos comerciantes deberían de estar conscientes de ello y tomar en cuenta que en los últimos años, la mayor parte de enfermedades de este tipo se derivan de alimentos en mal estado o contaminados”, explicó.
Agregó que el riesgo es evidente “porque calles céntricas como Dos de Mayo, son el ejemplo de este problema, donde además se debe de tomar en cuenta que la cercanía de las comidas con el flujo vehicular provoca que se vaya acumulando el polvo en los alimentos que ahí se ofrecen y, en consecuencia, se incrementan los riesgos”.
Destacó que fueron las autoridades sanitarias las que en su momento advirtieron sobre los riesgos de ingerir alimentos en las calles. Esto debe de ser tomado muy en cuenta para actuar.