En el Panteón Municipal de Cuautla, cada año, durante los Días de Muertos, decenas de jóvenes estudiantes o adultos desempleados llegan con el fin ofrecer sus servicios para limpiar, lavar, barrer, deshierbar o restaurar las tumbas a cambio de propinas o de honorarios simbólicos por un trabajo más especializado como de albañilería, balconearía, rótulos o de restauración de las criptas.
La celebración del Día de Muertos se ha convertido en una oportunidad de empleo temporal para quienes ven es estos días la oportunidad de tener un ingreso económico que les permita enfrentar sus necesidades.
Antonio Sosa, administrador del Panteón Municipal de Cuautla, señaló que en esta temporada se da esa oportunidad a los jóvenes para que obtengan un ingreso económico. “Cada año vienen a hacer la lucha, a buscar trabajo, a lavar tumbas, a limpiar y se ganan sus centavitos y les damos todo el apoyo para que tengan un dinero para irla pasando; muchos tienen que estudiar, para eso juntan su dinero, el poco que se ganan en dos tres días aquí en el panteón.”
El administrador del panteón refirió que la única condición que se les pone es que no haya riñas entre ellos por ganarse los clientes; para ello, dijo, se cuenta con una vigilancia estrecha para garantizar la seguridad de todas las familias.
El 2 de noviembre es el día de mayores labores para estos trabajadores eventuales que han encontrado en la tradición del Día de Muertos, la oportunidad de llevar un ingreso a su casa para resolver sus necesidades más apremiantes o para comprarse “lo que se nos antoje”, como señala Francisco Ortega, uno de tantos jóvenes que, pala, escoba y cubeta en mano, espera que alguna familia lo deje limpiar la tumba que visita a cambio de una propina.