Recordó que por ese tema, “nos fuimos a capacitar a Puebla, porque resulta que el Estado de México, Distrito Federal y Puebla son las tres entidades con mayores índices de suicidios; el caso es que en este último estado, sede de las capacitaciones, se han tenido suicidios de menores de diez años”.
En este sentido, la funcionaria destacó que “se trata de niños y adolescentes que se desaparecen solos, porque no los visibilizamos los padres, ni los visibilizamos los maestros”.
Este tipo de problemas se generan entre personas menores “cuando se les maltrata desde su casa y en la escuela es igual, esos niños se quedan dentro, no saben salir”.
Asimismo, Genis Sánchez señaló que “los neurólogos y psiquiatras que expusieron estos temas decían que siempre nos preguntamos qué causas tuvo el niño, joven o adulto para suicidarse y, ¿sabes qué?, no tenía una idea, porque decía que no era nadie para la gente”.
Destacó la necesidad de que “se capacite a los maestros, pues tienen que saber detectar esos niños que están en el rincón, que lloran, que los agreden, a ésos es a los que hay que atender, pues esos factores son un llamado de atención también a los padres”.
Todo se puede prevenir, prosiguió, siempre y cuando seamos responsables. Pero, ¿qué pasa ahora que hemos estado investigando lo que ocurrió con los suicidios? Nos damos cuenta que existe desintegración familiar, viven con los abuelitos y ellos no saben cómo cuidarlos.
Recordó que el año pasado “se detectó una cadena, a través del Internet, que hicimos pública, luego de que hicieron un trato 18 jóvenes y hasta hoy, dos ya lo habían hecho; nos dimos a la tarea a investigar a través del ‘Facebook’ y encontramos que había un convenio. Pero como se habló con varios jóvenes que sabíamos que podían incidir, el asunto se ha detenido. Pero sí hubo un trato suicida”, resaltó.
“Al evitar un suicidio no sólo ayudas a una persona, sino a toda la familia, porque el dolor de la familia queda al no saber por qué lo hizo, nunca lo encuentran, pero esa persona no tuvo una razón para vivir; no se la dimos ni los padres ni los maestros”, finalizó.