La disposición municipal contempla que la “ley seca” entre en vigor a partir de las 00:00 a las 24:00 horas del día 30 de septiembre, “por lo que la autoridad municipal, en uso de sus atributos y facultades, podrá decomisar todo tipo de bebidas alcohólicas que se expendan al público, así como el retiro de estructuras metálicas, plásticas, de madera o cualquier otro material destinadas para tal fin durante el desarrollo del desfile cívico-militar”.
El decreto municipal también prohíbe la instalación y renta de sillas o estructuras metálicas a lo largo del trayecto del desfile, para garantizar el fácil acceso de los cuerpos de emergencias y Protección Civil, en caso de presentarse alguna contingencia.
“Queda estrictamente prohibido la instalación y/o alquiler de estructuras, bancas y sillas, sobre las aceras y banquetas de las siguientes avenidas y calles: Avenida Insurgentes, Batalla 19 de Febrero, Galeana y los Bravo, Plaza José María Morelos y Pavón (Zócalo), 2 de Mayo, Guerrero y Plaza Revolución del Sur y de todas las calles adyacentes que confluyen a las avenidas principales por donde se desarrolle el tradicional desfile”, estipula la notificación.
Con estas restricciones las autoridades municipales buscan garantizar la seguridad durante la tradicional parada cívico-militar, la que en esta ocasión contará con la participación de la Secretaría de la Defensa Nacional con varios contingentes.