Respecto a esta situación, estableció que “hay negocios que pagan impuestos, que generan empleos y que venden productos de temporada, es decir aquellos conocidos como motivos patrios, los cuales, con la determinación de la autoridad, se les pone en riesgo de permanecer en esas condiciones de estabilidad”.
A su parecer, “se les hace fácil, pues viene mucha gente de fuera, les cobran, les dan un recibo y los dejan vender un mes los productos de temporada. Dejando fuera a quienes deben realizar sus pagos por su funcionamiento cotidiano”.
Por ello destacó que desde su punto de vista, “a los establecidos, lejos de apoyarlos, les dan preferencia a quienes vienen de fuera y utilizan la vía pública. Algo que no es entendible”.
De esta manera, agregó: “su parecer no hay una equidad en la venta y sobre todo que se proteja a quienes llevan a cabo la creación de fuentes de empleo”.
Pero comentó que “sí se ponen muy exigentes cuando no se cumple con las obligaciones, lo cual es contradictorio”.