La titular de la Jurisdicción Sanitaria número III (JS-III), Ángela Patricia Mora González –quien asistió al banderazo de inicio de estos trabajos que se desarrollan desde el jueves por la noche y hasta el sábado–, señaló que “también se ha considerado a los municipios de Ayala y Yautepec en estas acciones, que también cuentan con el apoyo de las jurisdicciones I y II en la entidad”.
Mora González agregó que “el personal de logística involucrado en esta tarea tiene la experiencia del brote nacional ocurrido en 2008 y los que se han presentado en fechas posteriores en otras zonas del país”.
Como metas se han fijado tres mil 245 hectáreas con la aplicación de más de dos mil litros de adulticida para el control del mosquito y 19 mil kilogramos de larvicida, en más de 38 mil casas.
Informó que “en Cuautla se han contabilizado 95 casos de dengue clásico y 42 hemorrágico, y se cuenta con 24 camionetas que traen instalados equipos de máquinas nebulizadoras de gran alcance”.
Asimismo, la titular de la JS-III señaló que “los Ayuntamientos nos están apoyando con todo el resguardo de las unidades y con el combustible, lo que significa un gasto de cuatro mil 200 litros de combustible, pues se necesita gasolina suficiente para las máquinas y los mismos vehículos; y en el caso de las jurisdicciones, está trabajando un contingente de alrededor de 150 a 200 personas por día”.
Observó que “el personal que corresponde al programa de vectores, que pertenece a una sección sindical que nos están acompañando, incluido el delegado sindical, que es Ulises Téllez Andrade, quien viene en este apoyo a sus compañeros, porque es mucha gene la que participa y evidentemente de todos ellos, vemos que sus viáticos se paguen oportunamente, porque están visitándonos de otras localidades”.
Señaló que a esto se agrega “el hecho de que las actividades se realizan en horarios complicados, porque el mosquito, el momento en que mas vuela, está alrededor de las seis a siete de la tarde; entonces ellos inician labores a esa hora, pero la actividad termina hasta las 11 de la noche, en algunos casos”.
Finalmente, reconoció que “ningún recurso es suficiente si no contamos con la participación de la gente, por ello la invitación a que en los patios no haya cacharros, que el agua no tenga maromeros y que las personas enfermas acudan a las unidades de salud y no se automediquen”.