Esta pavimentación forma parte del paquete de obras de rehabilitación, junto con las avenidas Reforma y Santa Inés, que en enero de 2011, el entonces director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Cuautla, Ignacio Guerra, anunciara como prioritarias para resolver los problemas de vialidad, reactivar el turismo y la actividad comercial de la ciudad.
Las deficiencias de construcción quedaron en evidencia luego de que los ejidatarios se dieran cuenta de que los constructores y la Dirección de Obras Públicas los dejaron sin drenaje, por lo que luego de que sus fosas sépticas empezaron a derramarse, pidieron ayuda al Sistema Operador de Agua Potable y Saneamiento (SOAPSC) para evitar afectaciones severas a la planta purificadora de agua instalada dentro del balneario.
Durante un recorrido por el lugar, los campesinos, encabezados por Paz Gómez Pineda, presidente del Comisariado Ejidal, y funcionarios del SOAPSC, se encontraron que frente a la planta purificadora, el pavimento se está hundiendo exactamente por donde pasa el canal de agua. Incluso se puede apreciar cómo la fractura del pavimento ha sido remendada con asfalto.
En esa zona también se aprecian fracturas del pavimento y el hundimiento que está sufriendo la calle, lo que podría provocar algún accidente automovilístico, de no ser remediado a la brevedad posible.
Entrevistado al respecto, el presidente del Comisariado Ejidal señaló: “Dejaron sin drenaje aquí a la planta de agua y parte del balneario, es una obra que está inconclusa; queremos que nos den el servicio, pero como la pavimentación es nueva, todavía hay que hacer algunos trámites para que nos puedan dar el servicio”, indicó.
Asimismo, Gómez Pineda confirmó el peligro de colapso de la calle que pasa sobre el canal de agua. “Parece que aquí, en la calle, tenemos un problema de hundimiento del pavimento que cruza la avenida hacia Amilcingo. Los del SOAPSC vinieron a ver y creo que van a arreglar el servicio y la calle para que no se vaya a hundir”, confió.