A pesar de que el gobierno del estado adelantó un millón y medio de pesos de las participaciones federales, el compromiso previo era que los trabajadores recibirían un pago del 75 por ciento para la liberación de la alcaldía; “pero el recurso restante no lo tienen y apenas buscaría el presidente municipal Renato Rosario Luces Rosales ese dinero”, revelaron los trabajadores.
Otro de los puntos que causa preocupación es la idea de la administración local de llevar a cabo el despido del 40 por ciento de los empleados, sólo que no se ha considerado pagarles ningún tipo de indemnización.
Aunque expresaron que existe temor “porque gente cercana al presidente municipal con licencia, Ismael Ariza Rosas, ha circulado rumores sobre un desalojo violento por parte del hoy candidato”, reiteraron que existe disposición a tener una última negociación antes de las elecciones.
Además, el compromiso previo “de que los integrantes del cabildo se disminuyeran su salario en un 50 por ciento, ya no ha sido respaldado por los integrantes del ayuntamiento, por lo que los acuerdos se están cayendo de forma dramática”.
Por ello, los trabajadores señalaron que “estamos en el diálogo, pero también estamos chocados de las mentiras, el caso es que no se llega a nada. En principio nos dijeron que había la posibilidad de que se nos pagara otro 25 por ciento, a parte del 50 por ciento que ya se llegó a adquirir por parte del gobierno del estado”.