De acuerdo con Graciela Velázquez Villa, promotora de los derechos de la mujer, “resulta sumamente desagradable que la gran mayoría de los municipios de Morelos no tengan espacios destinados para alojar a las mujeres que necesitan salir del círculo de violencia y quienes por la noche, ante la desesperación y angustia, no saben hacia dónde dirigirse.
“La verdadera realidad es esta fortaleza que ha constituido la decisión de salirse del círculo de violencia y no regresar, aunque también las hace dudar al saber que no encontrarán un espacio adecuado donde poder ser escuchadas y recibidas con un trato digno”, estableció.
De igual forma, la activista refirió que “la cuestión es adónde canalizar a esta mujer, hijas e hijos; ¿qué espacios tenemos dentro de la región oriente, y dentro del estado de Morelos, que pueda ayudarnos a darle una intervención integral, que le ayude a sacarla de ese círculo definitivamente lacerante de su vida?”, preguntó.
Destacó asimismo “la necesidad de crear espacios donde las mujeres sobrevivientes de violencia familiar y sexual tengan la oportunidad de reincorporarse a la sociedad de una forma integral, equitativa y saludable, teniendo que ser recibidas, sin poner en riesgo sus vidas; así como la implementación de medidas preventivas dentro de los espacios donde se resguarde su integridad física y moral, sin hacer un tipo de burocracia en los trámites legales para incorporarlas”.
Para finalizar, Velázquez Villa recordó que la violencia se genera dentro de todos los espacios sociales, pero en la institución donde mayor impacto y problemas causa es en la familia, esto marca ciertos lineamientos a los cuales las mujeres se enfrentan; uno de ellos es, sin duda, en la salud, no hablando de la física, sino la que no se ve a simple vista: la salud psicológica de las mujeres.