Al destacar lo anterior, Consuelo Martín del Campo Jiménez, responsable del área de Salud Reproductiva en la Jurisdicción Sanitaria III (JS-III), aseguró que lo anterior ocurre aun cuando los métodos anticonceptivos, en sus distintas modalidades, se encuentran a disposición de los jóvenes.
Manifestó que en los 16 municipios de la región oriente de Morelos se calcula una población de más de 72 mil jóvenes de entre diez a 19 años, quienes han recibido orientación sexual mediante pláticas en sus escuelas; sin embargo, factores como los patrones culturales que prevalecen en sus comunidades, en su mayoría rurales, impiden que los programas de salud reproductiva no tengan los resultados que se esperan.
Destacó que en algunas localidades, donde se rigen por usos y costumbres, las mujeres son educadas para ser madres, “se casan a temprana edad y a los 20 años ya tienen entre dos y tres hijos”, señaló.
Martín del Campo Jiménez manifestó que pese a que se han reforzado los programas de información enfocadas a los adolescentes, en temas de orientación sexual y salud reproductiva, así como la promoción del uso de los métodos de planificación familiar, “lamentablemente los adolescentes que tienen vida sexual activa no usan un método anticonceptivo con regularidad”, reconoció.
Agregó que además de mantener los programas de orientación sexual entre los adolescentes, es necesario incidir en las costumbres de los padres de familia. “Que tengan más acercamiento con sus hijos, ya que la información llega a las escuelas en suficiente calidad y cantidad para los jóvenes, pero no hemos alcanzado el ideal de información.” Dijo que en la medida en que se logre modificar los patrones culturales, se podrá avanzar en la convicción de utilizar los métodos anticonceptivos.