Se estima que son más de 350 familias las que están asentadas en zona de riesgo, las cuales se han apoderado de la zona federal de protección del río Cuautla para instalar su vivienda, pese a la prohibición de las autoridades.
Muchas de esas familias argumentan no tener recursos económicos para comprar un terreno para vivir, sin embargo la mayoría han construido lujosas casas en la ribera del río.
El director de Protección Civil, Rubén Apáez Omaña, dio a conocer que, como cada año, las brigadas de esta dependencia iniciaron los recorridos por las márgenes del río Cuautla para notificar a las familias que deben reubicarse a lugares seguros.
Agregó que al mismo tiempo, se aceleran los trabajos de limpieza y desazolve de la caja hidráulica del río, para evacuar las toneladas de piedra, lodo y escombros que fueron arrastrados por la crecida del año pasado. Asimismo se evacuarán los plantíos de berros, que de manera arbitraria permanecen obstaculizando el cauce del agua.