Autodefinido como promotor de la lectura por placer, señala que en este espacio educativo hay mil 800 alumnos para buscar que se involucren en esta actividad.
El paralibros semeja una parada de autobuses de aluminio que a los lados tiene unos estantes para exhibir los libros, además de bancos y cojines para que la gente se pueda sentar para leer una obra. Además de que se cuenta con el servicio de préstamo a domicilio, lo cual incluye no sólo a estudiantes, sino también a todas las personas que así lo deseen.
El médico reconoció el esfuerzo de invitar a estudiantes y a la población a leer por lo menos 20 minutos, además de que en su casa realiza actividades de lectura en voz alta y sus libros, por igual, están dispuestos para préstamo a domicilio.
Asimismo, Carnalla Vázquez explicó que “hay una actividad que se llama ‘picotear’ libros, donde toman un libro, hojean y leen párrafos; si alguno de ésos llama su atención, seguramente va a leerlo”.
Hoy en día, refirió, “tenemos 300 libros y esperamos 65 más, para que haya uno por cada día del año; además de que existe el compromiso de darnos 200 más para adolescentes. Hoy tenemos libros que son para niños: poesía, crónica, relatos, cuentos”.
De igual forma, el promotor de la lectura sostuvo que “así podemos intentar que los muchachos lean, en un país como en el nuestro, de pocos lectores, sobre lo cual hay diversas estadísticas y hay una que señala que es 1.5 por año, muy lejos de países que leen 15 a 20 libros”.
Para finalizar, explicó que “es un programa que va parejo, desde preprimaria he visto que hay recomendaciones de leer por lo menos 20 minutos al día y eso es bueno”.