En reunión informativa con los padres de familia, el director del área jurídica, José Luis Reyes Macedo, explicó que las acciones para derribar parte de la barda y una malla ciclónica emprendidas por Elvia Andújar Beristaín, no se derivaron de una orden judicial, como se buscó argumentar.
Ante alrededor 150 padres que se dieron cita, se acordó que algunos de ellos se mantendrán en resguardo de las instalaciones junto con policías ministeriales y municipales, en previsión de un nuevo intento para derribar la escuela.
Aun con el proceso legal, los padres de familia decidieron organizarse y pedir el apoyo a sus similares de otras telesecundarias de la región y ejidatarios de Cuautlixco, quienes les donaron el terreno.
El jurídico decidió no dar a conocer las posibles acciones legales que se podrían emprender más adelante y les señaló a los padres que “el sábado hice un comentario y de inmediato ya lo sabían del otro lado”; señalando la propiedad donde presuntamente vive la mujer acusada por los padres de causar el problema.
El sábado, utilizando maquinaria pesada para lograr su objetivo, el hombre logró llegar hasta la barda por una propiedad, presuntamente a nombre de Elvia Andújar Beristaín, quien en reiteradas ocasiones ha reclamado como suyo el terreno de tres mil 510 metros cuadrados en que se construyó la escuela, luego de que el mismo les fue donado por el ejido de Cuautlixco, en el año de 1983.
Crece conflicto social por intento de despojo
Luego de una reunión sostenida la tarde noche del lunes, en la que no obtuvieron una respuesta favorable, los padres de familia dieron un ultimátum al Departamento Jurídico del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) para que de una vez por todas ponga un alto al intento de desalojo que lleva a cabo la mujer que se dice propietaria del terreno donde esta la escuela.
En dicha reunión también se acordó que a partir de este martes todos regresarían a las aulas para no dejar solo el inmueble, a merced de Elvia Andújar Beristaín, quien el pasado sábado pretendió demoler los salones, destruyendo la barda perimetral.
Los padres de familia aseguran que no entienden cómo es que la presunta despojadora tiene más influencia en el Tribunal Superior de Justica (TSJ) y la Procuraduría General de Justicia (PGJ) que las quejas y demandas que se han interpuesto por parte de los afectados.
Asimismo se reiteró la sospecha que detrás de la despojadora hay presuntos funcionarios municipales que le brindan apoyo y protección, pues durante los atentados no ha habido respuesta inmediata del municipio.
Los inconformes convocaron a una nueva reunión para el jueves, donde, de no recibir buenas noticias, convocarán a movilizaciones en todo el municipio y la capital del estado, pues por lo pronto ya pidieron el apoyo de las demás telesecundarias y vecinos de otras colonias para hacer un frente común y enfrentar los actos de impunidad que se cometen en contra de los estudiantes a los que se les pretende dejar sin escuela.