De acuerdo con el presidente de la agrupación, Rafael Franco Melgarejo, bajo estas condiciones “lo que podemos hacer como transportistas es aumentar nuestro recorrido, aumentar incluso la capacidad del vehículo y ello generaría que podamos incrementar el pasaje a 8 pesos, pero fusionando las rutas”

Uno de los puntos importantes que ha puesto el dedo en la llaga en el transporte público “es que sean 8 pesos y realmente en ese momento se necesita darle un equilibrio al transporte público para poder seguir teniendo un servicio digno de parte concesionario, pero por otra parte ese incremento de 8 pesos lacera la economía de los usuarios, gente de clase baja, que es la que ocupa el transporte por necesidad”.

Hoy, agregó “a un solo usuario le es necesario trasbordar dos o tres unidades, estamos hablando que tendría que gastar entre 22 y 33 pesos en ida y vuelta”.

Con esta propuesta, “el usuario pagaría 8 pesos por viaje sencillo, pero para concretarlo hay que hacer un trabajo muy arduo, donde el Gobierno del Estado ya debe de poner el dedo en la llaga para solucionar la problemática de fondo”. Hoy vemos que el transporte tiene “una problemática real y la sociedad porque no podemos vivir con rutas pequeñas a costos muy altos”.

Así, a través de los enlaces, la población sólo necesitaría tomar una sola ruta, explicó el también presidente del grupo de Morelos AC, quien reconoció que “por si solo, el incremento al precio del transporte o la llegada de subsidios de parte del gobierno estatal vienen a dar una solución, sino que por el contrario, se requiere de una reorganización a fondo del servicio, donde transportistas y usuarios se les beneficie”, opinó.

Así, agregó, “yo vería la necesidad de sentarnos los transportistas con el gobierno municipal, primeramente y posteriormente planeado con el gobierno estatal para lograr la fusión de rutas”.

Señaló que “definitivamente se tendría que consensar con los dirigentes en una necesidad real, una que tiene la sociedad y en esa necesidad económica que tiene el transportista, uno por el servicio y otro por el costo del pasaje, y esto ya es urgente de poner en marcha con los gobiernos locales”.

“Por ello se requiere de un impacto fuerte para que el costo-beneficio sea real, primeramente quitar la saturación que tenemos en la ciudad de Cuautla, para que en la fusión de rutas ya solo sea de paso y no haya bases de rutas en el primer cuadro de la ciudad, que también es un impacto vial, y le pega de manera económica al comerciante al generar costos muy altos del mantenimiento de bases”.