De acuerdo al antropólogo Carlos Barreto Mark, director del museo Casa de Morelos, espacio habitado precisamente por el Siervo de la Nación durante las batallas, señaló que “el día 19 de febrero también por la tarde habrá un evento especial”.
Tras recordar que “El Cañoncito Niño” es la primera arma de artillería que tenía Morelos, sostuvo “no tenían un armamento en forma, entonces eran mosquetones, ondas, flechas, lanzas, y este instrumento de artillería que le dio Hermenegildo Galeana, cuando Morelos pasó por Techan, fue usado en la defensa de Cuautla”.
El cañoncito forma parte de una muestra permanente del Museo Nacional de Historia en el Castillo de Chapultepec, “como una de sus exhibiciones más importantes”.
Y agregó que dicha pieza que “desde Tecpan lo traían en las ancas de un macho, el cual lo manejaba un costeño conocido como ‘Clara’ y estuvo en la toma de Acapulco, se usa en la toma de Izúcar y llega a Cuautla, donde se convierte en un armamento fundamental porque no podían meter los cañones grandes”.
Así, recuerda Barreto Mark, “se usa para defender las calles de Escolta de Morelos, Temor, y otra que tenía el nombre de Cañoncito Niño, desde lo que hoy es calle Bollás y hasta el centro”.
De hecho, la movilidad “confundía a los realistas, quienes llegaron a pensar que los insurgentes tenían varios cañones, pero en realidad lo movían en el animal de carga”.
Sobre su regreso a Cuautla, 200 años después de que fue usado en la lucha armada, su participación en el desfile y su exposición en un pedestal especial durante 73 días, comentó que “lo fundamental en el bicentenario es que los cuautlenses nos vamos olvidando de nuestra historia y esta pieza por lo que veo con la gente mayor, como que nos remueve muchas cosas de nuestra historia y da un sentido de identidad a los cuautlenses”.