Reconoció que “la serie de acciones que se han realizado en materia de salud en la zona de tolerancia, en donde laboran cerca de 60 sexoservidoras, impide que este espacio se convierta en un foco rojo en cuanto a la transmisión de padecimientos graves como la sífilis o el VIH (SIDA).
“El problema estaría presente con el sexoservicio callejero y lo mismo pasa con las cantinas, en donde las mujeres carecen, hasta el momento, de un control de tal naturaleza. Por lo que se tienen que tomar acciones inmediatas para someter a vigilancia a quienes ejercen esa actividad.”
López Carrillo indicó que en lo que va de la presente administración y la anterior (donde ocupó el mismo cargo), no se han detectado casos de personas contagiadas con SIDA, aisladas situaciones de candidiasis, mientras que se acordó con las mujeres, ofrecerles la mejor atención posible.
Una de las acciones tendientes a prevenir la propagación de este tipo de enfermedades es la entrega de preservativos, aunada a la información completa sobre su uso y beneficios para evitar enfermedades de transmisión sexual.