De acuerdo con Hortensia Ramírez Quiroz, jurista de esta ciudad, “dichos operativos carecen de fundamentación legal, pues se lleva a cabo como operativo permanente para detectar a los conductores que manejen en estado etílico.
“Si bien es cierto, desde el punto de vista social es una medida benéfica, también lo es que a la luz del principio de legalidad la autoridad no puede hacer otra cosa más que lo que la ley le permite”, argumentó.
Así, “en principio se violan garantías de libre tránsito, de audiencia, de legalidad e incluso de salud, protegidas por los artículos 4, 11, 14 y 16 Constitucionales, por lo que ya de por sí el operativo es anticonstitucional”, observó.
Ahora bien, la autoridad trata de fundamentar su acto administrativo en la fracción primera del artículo 257 del Reglamento de Tránsito y Transportes para el estado de Morelos, el cual sólo autoriza “retirar de la circulación y remitir al depósito oficial un vehículos cuando: el conductor se encuentre en notorio estado de ebriedad…”.
Ramírez Quiroz agregó que “en ningún momento se da la autorización para detener a las personas e inspeccionarlas, sino simple y sencillamente se otorga la facultad de detener y meter el vehículo al corralón de los conductores y es bien claro al señalar que cuando se encuentran en notorio estado de ebriedad.
“Dicho de otra manera, debe de notarse el estado de ebriedad y no buscarse vehículo por vehículo el aliento etílico, que a todas luces es ilegal, y responsabiliza al cuerpo gubernativo del Ayuntamiento, así como a la Dirección de Seguridad y Tránsito Municipal desde el punto de vista administrativo por aplicar ineficazmente la legislación.”
Por el lado penal, prosiguió la jurista, el artículo 238 del Código Penal para el Estado de Morelos considera como delito el conducir en estado de ebriedad un vehículo de motor, e incurrir en cualquier otra infracción a los reglamentos de tránsito.
“Así las cosas, se entiende de nueva cuenta la notoria ebriedad del conductor que por estar en estado de ebriedad, comete otra infracción distinta a la de manejar en estado de ebriedad”, agregó.
Para finalizar, Hortensia Ramírez dijo que “la medida es benéfica, vuelvo a repetir, pero debe de acoplarse a la legalidad y limitar el famoso alcoholímetro a los conductores notoriamente ebrios”.