El pasado viernes, vecinos de dichas localidades denunciaron los fétidos olores que se propagan debido a la fuga de aguas contaminadas con sangre y desechos del rastro privado ubicado en esta zona, el cual se provoca por un enorme hoyo hecho por el SOAPSC que lleva más de un mes sin ser reparado. El mismo tiempo es el que se han llevado las autoridades sin encontrar la causa del estancamiento de las aguas provenientes del rastro.
Al ver la presencia de los medios de comunicación en ese lugar, una persona que dijo trabajar para el rastro, pero que se negó a identificarse, culpó al SOAPSC de ser el causante de dicha contaminación, asegurando que el drenaje general está colapsado con piedras y arena. Incluso mostró documentos con los que justificó que el rastro ha pedido que el organismo acuda a resolver el problema.
Entrevistado al respecto, el director del SOAPSC, Jesús Becerril Cedeño, manifestó que la fuga de aguas negras con sangre y demás desechos se debe a que el Rastro Supremo de Morelos nunca ha contado con el drenaje apropiado a sus necesidades; “su drenaje no cuenta con las normas porque es un drenaje para un domicilio y no para un rastro”, indicó.
Asimismo, destacó que en donde algún día hubo un tubo de drenaje había una caverna tapada por el colapso del tubo. Lo que, aunado a que no cuenta con un biodigestor para procesar los desechos y la sangre, produjo que sus aguas negras produjeran la falla en el drenaje general.
Becerril Cedeño estimó que a más tardar el martes de la semana próxima quede solucionado el problema que sigue causando molestias a la ciudadanía por los fétidos olores y la contaminación que se desprende de esta fuga.