Por su alto contenido en azúcar y las calorías innecesarias, este tipo de bebidas podrían resultar perjudiciales para la salud, sobre todo en personas que no hacen ejercicio y que no son atletas de alto rendimiento, señaló Hilda Olivia Aranda Franco, coordinadora delegacional de Nutrición Dietética del IMSS.
Asimismo, recomendó evitar la mezcla de energizantes con bebidas alcohólicas, debido a que por sus componentes altera el sistema nervioso central provocando taquicardias, deshidratación o infartos. Destacó que la intoxicación por este tipo de mezclas se manifiesta con insomnio, angustia, agitación o una falsa sensación de euforia.
Aranda Franco dijo que este tipo de bebidas, igual que los refrescos, se caracterizan por su alto contenido en azúcar y calorías que son innecesarias para el organismo, lo que puede ser causante de sobrepeso y obesidad. Recomendó que antes de consumir cualquier bebida energizante se debe consultar la tabla nutricional para verificar el contenido energético y el valor de los carbohidratos, para no incurrir en un abuso que pudiera afectar la salud de las personas.
La coordinadora delegacional de Nutrición Dietética del IMSS enfatizó que no se deben confundir las bebidas energizantes con las bebidas deportivas, pues las primeras contienen estimulantes como la taurina y cafeína, que no las hace aptas para los niños; mientras que las segundas contienen agua y electrolitos, que son recomendables para después de haber realizado algún ejercicio o desgaste físico para evitar la deshidratación.
La nutrióloga manifestó que lo más recomendable es el consumo de agua natural, que es uno de los principales componentes del cuerpo humano y que ayuda a las funciones vitales, pues ayuda a diluir los líquidos corporales, coadyuva a la transportación de nutrientes a las células, facilita la digestión y contribuye a la regulación de la temperatura corporal, entre otras funciones.