En ese año, al ayuntamiento erogó recursos por 39 millones 44 mil pesos de los cuales fueron fiscalizados y gastados en nómina 37 millones 634 mil pesos, además seis funcionarios adscritos al área de Gobernación y que prestaron servicios del primero de enero al 31 de diciembre de 2007 sin que las plazas y su remuneración estuvieran autorizados en la plantilla del personal de la Secretaría de Seguridad Pública.
Se presume un daño en la Hacienda Pública Federal por un monto de 385 mil 275 pesos con 40 centavos, que fue lo que dicho personal percibió, más los intereses desde su disposición hasta su reintegro a la cuenta del fondo por cubrir estas seis plazas sin que estuvieran aprobadas en el tabulador específico.
Lo anterior fue dado a conocer por el contralor municipal, Armando Ortiz Villaseñor, en sesión de cabildo del ayuntamiento que preside Luis Felipe Güemes, donde aseveró que turnó la intervención de esta dependencia para fin de que inicie el procedimiento administrativo disciplinario, a excepción del fincamiento de indemnizaciones y sanciones pecuniarias que corresponden a la Auditoría Superior de la Federación.
Cabe destacar que la Montraloría Municipal ya ha iniciado el procedimiento al ciudadano Eduardo Barreto Mark, con número de expediente CMCDQ17-10-02, no así del ex presidente y ex síndico municipal en apego a la ley orgánica municipal en su artículo 86 fracción sexta, que reza que “en el caso de que el servidor público denunciado sea de elección municipal, la contraloría municipal turnará la queja o denuncia al pleno del ayuntamiento a fin de que ésta la resuelva en el procedimiento y no participará el funcionario denunciado”.
Así, este asunto fue turnado a la Consejería Jurídica para los efectos conducentes y asimismo dar lista al Congreso del Estado para que se inicie el procedimiento legal y administrativo correspondiente en contra de quien resulte responsable de los actos de corrupción cometidos en contra de la Hacienda Municipal durante la administración 2006-2009, lo cual fue aprobado de manera unánime por cabildo.