De manera conjunta con familiares y amigos de Anita Zapata, como era llamada en vida, ambos mandatarios montaron una guardia de honor en el denominado Salón Museográfico Zapata –ubicado en la parte baja de la sede del Ayuntamiento de Cuautla.
Luego de expresar sus condolencias y solidaridad a los hijos y familiares por el fallecimiento de Ana María Zapata Portillo, la última de las hijas del general Emiliano Zapata Salazar, el gobernador del estado, Marco Antonio Adame Castillo, hizo un llamado a los morelenses y en particular al pueblo de Cuautla a renovar el compromiso de servicio a la causa del Caudillo del Sur, misma a la que Anita estuvo vinculada hasta su muerte.
Posteriormente, el cortejo fúnebre atravesó el zócalo de la ciudad y se dirigió a la Plaza Revolución del Sur, donde se ubica el mausoleo que resguarda los restos del Caudillo del Sur. Ahí, ante la tumba de su padre, los restos de Ana María Zapata fueron objeto de un homenaje póstumo, donde quienes la conocieron destacaron su obra realizada con la bandera de la herencia de su padre.
El gobernador Marco Antonio Adame Castillo reconoció la labor de la ultima hija de Zapata de quien dijo es una digna representante de la mujer morelense, “la ocasión es propicia también para expresar el reconocimiento sentido a una mujer digna representante de las mujeres morelenses, hija predilecta de la heroica e histórica ciudad de Cuautla como sus autoridades quisieron distinguirla, ya que encarna como mujer, la lucha y el legado de muchas mujeres morelenses que a partir de nuestras luchas libertarias y por la justicia social dieron ejemplo de sensibilidad, de heroísmo y participación en muchas de las tareas concretas en los tiempos de la Revolución y luego en los difíciles años de la reconstrucción de nuestro país hasta las circunstancias en que lo conocemos hoy”.
Cabe mencionar que la hija mayor del Caudillo del Sur nació el 22 de junio de 1915, siendo hasta este fin de semana pasado la última sobreviviente de tres hermanos, Mateo y Diego Zapata.
Por su parte, el alcalde Luis Felipe Güemes reconoció el ejemplo de Ana María Zapata y exhortó al pueblo morelense y cuautlense a seguir la semilla de esta mujer, quien en su padre tuvo una de las principales herencias: velar por la justicia social.
En su momento, el mandatario estatal Marco Adame Castillo hizo un llamado a que en el marco de los festejos por el Centenario de la Revolución Mexicana, el actuar de Ana María Zapata sea reconocido como digna representante de las mujeres morelenses.
Y es que, entre las actividades desarrolladas por la última descendiente directa del Caudillo del Sur, se tiene en cuenta su participación como regidora en el Ayuntamiento de Cuautla, bajo la administración de Ignacio Guerra Tejeda como presidente municipal, en el periodo 1973-1976.
Además de su participación como diputada en la Cuadragésima Cuarta Legislatura Federal, así como parte activa dentro de las filas del PRI en lo referente a las mujeres ejidatarias, al ocupar la presidencia de la Asociación Nacional Femenina Revolucionaria.
Paulina Ana María Zapata Portillo falleció de muerte natural, que le aquejó en los últimos meses; sus restos descansan ya en el Panteón Municipal de Cuautla, y con ella la descendencia directa de uno de los pilares de la Revolución mexicana, el General Emiliano Zapata Salazar.
Cabe destacar la presencia en las exequias de la síndico municipal Juanita Guerra Mena y de los regidores Benito Orozco Velezmoro, Rogelio Gallardo Carrillo, Ana Guerrero Pinzón, Almaquio Silvestre Sámano Ríos y Eleuterio Santibáñez Rivera, quienes a la par de funcionarios del gobierno municipal de Cuautla expresaron su más sentido pésame a la familia.