Parte de los 26 policías dieron a conocer su situación, pero con la petición de que su identidad se mantuviera protegida, con la intención de evitar más represalias en su contra.
Al ser consultados sobre su llamado a los medios de comunicación, señalaron: “Nos dijeron que nos van a despedir porque supuestamente no aprobamos los exámenes de control y confianza, por lo que para el día 25 estaremos dados de baja de la corporación, siendo que esos resultados no nos los han mostrado, por lo que estamos inconformes”, argumentaron.
De igual forma, al realizar su denuncia, establecieron que “llegaron unos vales por 400 pesos también, de los cuales también nos los suspendieron. Fuimos a ver y nos dijeron que nuestros vales están suspendidos porque supuestamente tenemos un proceso en Asuntos Internos”.
Tras establecer que fue el director administrativo de la Secretaría de Seguridad Pública, Genaro Olea Barrón, quien les notificó de la determinación, agregaron: “Lo que sucede es que no nos quieren enseñar, dicen que los resultados llegaron desde el mes de noviembre, pero si así hubiese sido, seguro nos los hubieran hecho saber rápidamente, pero fue apenas hace un mes”.
Respecto de ello, reiteran: “No nos quieren mostrar nada, ni un documento firmado; sólo tienen una lista que no está ni firmada ni sellada por nadie”.
Sobre el supuesto proceso en Asuntos Internos también agregaron que “no nos dan más información, así es que sólo estamos notificados de manera verbal, pero por escrito no hay nada”, confirmaron.
“Lo que ellos insisten es que el día 25 ya no vamos a laborar porque estamos dados de baja de la corporación y nos dicen que la culpa no la tenemos ni nosotros ni ellos; dicen que la culpa es de quien nos dio de alta anteriormente, según el secretario de Seguridad Pública, Alfredo Marín Cabrera.”
En este sentido, se les preguntó quién fue quien los dio de alta. A lo que señalaron: “Fue el comandante Paulino Bravo Solís y como ya no puede venir a defenderse, desgraciadamente se valen de ello para decir esas cosas”.
Sobre el actual titular de la SSP comentan: “Alfredo Marín Cabrera dijo que nos iba a ayudar, pero hasta la fecha, nada. Él es que manifestó que el comandante Paulino es quien nos dio de alta y que él tiene la culpa”.
Con un año y 4 meses de trabajo en la corporación, luego de haber ingresado el 7 de mayo de 2010 todos ellos, comentan que “por ello resulta increíble que de los 26, todos hayamos reprobado. Por eso, en caso de que seamos despedidos de manera injusta, vamos a iniciar un proceso y llegaremos hasta donde sea necesario”.
Para finalizar, cabe recordar que el 13 de febrero de este año, el comandante Bravo Solís falleció junto con su escolta, Jorge Sánchez Sánchez, cuando viajaban a bordo de la unidad oficial 073, al ser emboscados en la colonia Año de Juárez.